04 agosto 2008

10 errores con el correo electrónico que podrían costarle su puesto de trabajo

Fuente: www.hp.com

El siguiente es un supuesto que a todos nos resultará familiar, ya sea por haberlo vivido en primera persona o como testigos de la metedura de pata de un compañero: un correo electrónico con un Papá Noel stripper se envía a un grupo de contactos internos justo antes de la Navidad y, accidentalmente, en la lista de destinatarios, está también el director ejecutivo de la empresa. Sin duda, una situación comprometida para el remitente. ¿Razones para un despido? Bastante improbable.

Sin embargo, lo que puede ser mucho más perjudicial para su carrera es la forma en que redacta los correos electrónicos. Solemos tratar las comunicaciones por correo electrónico con el mismo tono con el que normalmente mantenemos una conversación telefónica informal, y es muy fácil olvidar que quedará un registro digital íntegro de lo que se ha comunicado.

A diferencia de las conversaciones verbales, los correos electrónicos se pueden enviar a la persona equivocada, normalmente de forma accidental. De igual modo, si un mensaje se redacta apresuradamente, puede parecer falto de contenido o quedar abierto a malas interpretaciones, por lo que podría tener repercusiones no deseadas. Antes de enviar un mensaje, es mejor pararse a pensar un poco.

Los dispositivos con tecnología para correo electrónico, como los ordenadores de bolsillo iPAQ y los portátiles HP, también permiten enviar mensajes desde cualquier lugar, por lo que es importante que se acostumbre a redactarlos como si en realidad estuviera en la oficina. La próxima vez que utilice su iPAQ, recuerde que se representa a sí mismo y su empresa, independientemente de dónde esté o de cómo vaya vestido.
10 errores con el correo electrónico que podrían costarle su puesto de trabajo:

1. Correo electrónicos enviados bajo alguna influencia ¿Se ha tomado unas copas después del trabajo? Guarde su respuesta hasta el día siguiente, cuando esté seguro de lo que dice.

2. Sarcasmo y agudeza irónica El correo electrónico no es un buen medio para expresar la sutileza del sarcasmo, que a menudo puede descontextualizarse, con repercusiones desastrosas.

3. Temas personales Siempre es mejor separar los negocios del placer. En este sentido, utilizar los recursos de la empresa para temas personales no suele ser buena idea.

4. Críticas profesionales Si no es algo muy importante, lo mejor hablarlo por teléfono; de lo contrario, puede parecer demasiado oficial y generar una preocupación innecesaria. Si es algo realmente grave, lo mejor es tratarlo en persona.

5. Cotilleos y críticas personales Es muy fácil usar el correo electrónico para participar en una conversación animada de dimes y diretes, pero estos mensajes tienen tendencia a acabar "reenviándose".

6. Respuestas con enfado Es muy fácil soltar una respuesta seca sin pensar, pero no siempre es fácil desdecirse. Es mucho mejor no responder de inmediato o incluso esperar un día si se está realmente enfadado.

7. Lenguaje inapropiado Aunque la mayoría no lo hace, los pocos que utilizan un vocabulario soez deberían saber que se trata de una de las peores prácticas en un entorno empresarial. La vulgaridad está fuera de lugar en los correos electrónicos de trabajo.

8. Secretos del sector o empresariales Por esta razón, uno podría acabar en los tribunales además de despedido.

9. Lenguaje racista/sexista Es mejor evitarlo en cualquier conversación, además de en los correos electrónicos de trabajo.

10. Redacción pobre Incluso si lo envía desde su iPAQ mientras está en la playa, recuerde que es su imagen la que está en juego.

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